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Laura Bahena Castillo (5/1/2012)
Por: Foto y Texto por Laura Gutiérrez.
Existen muchas personas que dedican su labor diaria al cuidado y auxilio de sus semejantes en necesidad y uno de estos héroes es el Diácono Arnoldo Hernández de los Misioneros Vicentinos.
El nació en Del Río, Texas e inició su diaconado en 1973. Un diácono es un ministro eclesiástico que puede oficiar casi todos los sacramentos y funciones de un sacerdote, también estudian para realizar este ministerio pero pueden estar casados.
Arnoldo Hernández en ese entonces era carpintero de profesión y comenta "Era muy ignorante en esa época pero mi mente se abrió porque la mano de Dios me guió para realizar estos estudios".
Su primera Diócesis para servir fue la de Tucson, Arizona, después de ahí lo llamaron a servir en diferentes partes hasta graduarse en la Parroquia de San José, donde fue el primer hispano en conseguir este logro. Ingresó en la comunidad Vicentina en 1992 y le gustó porque ellos ofrecen ayuda activa con la gente, su misión es ayudar en las comunidades más pobres y marginadas.
Inició su trabajo como vicentino en la Parroquia de San Vicente de Paul en Los Angeles, California, que se ubica en el centro de la ciudad, el diácono Arnoldo ayudaba con la vida religiosa por medio de estudios bíblicos, programas de formación de líderes, el comedor para los pobres y por su puesto las misas.
De los Angeles se mudó a Phoenix, Arizona, y luego a Peterson, California, y en el 2003 viene de visita a Arkansas, pero se quedó para auxiliar al padre de la Iglesia de San Lucas en Warren, Arkansas, pues la comunidad campesina hispana era muy grande y el Padre no hablaba español.
En la Diócesis de Little Rock trajo el programa de formación de líderes y comienza a dar asistencia espiritual en las prisiones.
Actualmente presta su asistencia en la cárcel de Wrightsville (de 1,800 presos), en la prisión Varner donde asiste el pasillo de 42 presos condenados a muerte; la prisión de Cummins y la prisión de Tucker. En las prisiones no sólo dá auxilio religioso, también ha implementado programas que ayudan a reformar a los presos como el Programa de Educación para el Carácter que ayuda a fomentar valores y auto respeto, "somos personas con dignidad y respeto, todos somos hijos de Dios y un solo hecho no puede decir lo que somos" dijo el diácono.
No solamente está ayudando a los hispanos con su trabajo religioso pues comenta que "ciertas personas (del ámbito religioso) piensan que los hispanos sólo tienen necesidades religiosas, pero la verdad es que no tienen quien los ayude en una orientación tan simple como ir a un hospital o poner una queja porque su vivienda tiene problemas con el agua", así que sin ningún problema ha fungido como intérprete y también como guía para llevar a diferentes organizaciones a personas en necesidad.
Su proyecto para el próximo 2011 es llevar a cabo un segundo curso de Retrouville, un programa hecho para parejas que ofrecerá la Diócesis de Little Rock y está enfocado en mejorar la relación mediante el descubrimiento de la habilidad de la comunicación, independientemente si están casados o simplemente viven juntos.
También quiere extender el Programa de Carácter hacia las escuelas en Arkansas para enseñarles valores a los niños y jóvenes. Si requiere de ayuda o información para alguno de estos programas puede escribirle a: ahernandez@dolr.org o llamar al 501 350-6586.
Comentarios
- agradecimientopor norma delia arellano, 15/01/2011 09:12
Doy las gracias a DIOS por mandar al Sr. Arnoldo Hernandez a ayudar a la comunidad latina, Soy del estado de Coahuila Mexico, tengo un hermano preso en Arkansas, no hemos podido ir a visitarlo , ni hablar por telefono solo por cartas, y en varias de ellas nos platica del Sr, Arnoldo Hernandez de como le da animos y fortaleza y ofrecio su ayuda para contactarnos con las personas relacionadas con la autorizacion de visita a un preso por medio del consulado mexicano, ojala se logre esa visita ,,y gracias por preocuparse por personas desoladas.
Gracias a este articulo tengo a donde comunicarme con el, hasta luego